Esta mañana arrancó el evento anual CLAB, uno de los más relevantes para el sector financiero latinoamericano. El Centro de Convenciones de Cartagena fue el lugar elegido para esta nueva edición organizada por Asobancaria y la Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban).
Durante los tres días que dura el evento, expertos en el ámbito de la transformación digital de las entidades financieras se reunirán y compartirán las tendencias, novedades y retos de este proceso de cambio por el que están pasando o pasarán la mayoría de las empresas del sector.
En la jornada de hoy se trató el tema de la transformación digital desde varios aspectos, poniendo especial interés en diferentes herramientas que facilitarán el proceso. Por ejemplo, se mencionaron algunas tecnologías de moda como Blockchain y la Nube, y se abordó la mejor manera de gestionar la información teniendo en cuenta la importancia de Big Data y la analítica.
Tras la presentación inicial por parte de Santiago Castro, Presidente de Asobancaria; Gustavo Vega, Presidente de CLAB y Giorgio Trettenero, Secretario General de la Federación Latinoamericana de Bancos tuvo lugar la charla de Jorge Castaño de Superintendencia Financiera de Colombia. Castaño se centró en las actividades financieras con potencial de desarrollo, que son también las actividades características del entorno Fintech, situado en el centro de innovación del sector financiero a nivel mundial.
A continuación, comenzó el bloque principal sobre transformación digital. El primer invitado fue el australiano Anders Sörman-Nilsson. Como futurista y estratega de la información, Sörman-Nilsson planteó una pregunta para reflexionar sobre el porvenir del sector: ¿cómo cautivar las mentes digitales y los corazones análogos de los clientes del futuro?
Sin duda, atraer a las distintas generaciones que formarán esa futura clientela supondrá un reto, pero a lo largo de su intervención el estratega compartió las ideas claves que ayudaron a entender los diferentes comportamientos y mentalidades de esos grupos.
Las mentes digitales y los corazones análogos, como Sörnman-Nilsson los denomina, forman clientes muy concretos. La parte digital busca una interacción a través de internet mientras que el contrario se siente más cómodo cara a cara, en persona. Este último cliente también acepta y está acostumbrado a un horario de 9 a 5 mientras que el cliente digital exige una respuesta todos los días a cualquier hora.
Entender ese tipo de premisas facilitará la creación de un plan para efectuar la transformación digital de la entidad. El pensar en el mundo digital “desde una perspectiva de inclusión financiera y con más empatía humana”, como hace Sörnman-Nilsson, también ayudará.
Con un tercer panel muy interesante sobre los avances y retos de la transformación digital del sistema financiero latinoamericano terminó la primera jornada de la edición 2018 de CLAB. No obstante, aún quedan por delante dos días de conferencias, información sobre tendencias y novedades tecnológicas, networking y visitas por la muestra comercial.
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