La nueva era de los pagos electrónicos ha sido diseñada como una respuesta socioeconómica que generará prosperidad en muchos sentidos.
En artículos anteriores hemos descrito como el dinero electrónico impulsa la inclusión financiera, especialmente en países de América Latina y África, donde el incremento de la bancarización por este tema es remarcado. Para el economista Víctor Manuel Andrade, la razón por la que el dinero electrónico es beneficioso para la economía, es la reducción de costos de transacción que genera su uso en la adquisición de bienes y servicios. Asimismo, resulta una forma más práctica, segura y rápida de realizar compras.
Por un lado, se empieza hablar sobre la incidencia que tiene el uso del dinero móvil en el aumento del Producto Interno Bruto (PIB) de los países. Esto, podría responder darse por la relación directa que tiene este indicador (PIB), en el consumo. El aumento en la facilidad de consumir, influirá en la generación de una mayor actividad comercial, que a su vez, generará una economía más dinámica.
La presidente de MasterCard en Colombia y Ecuador, Marcela Carrasco asegura que el dinero efectivo en Colombia sigue siendo la forma de pago más común, lo cual limita el desarrollo económico del país.
Esta empresa lleva a cabo una investigación sobre el costo social del efectivo para Colombia, México y Brasil. Hace poco, reveló los beneficios que se obtendrían por las transacciones electrónicas. El aumento del 25 % de los pagos electrónicos reflejaba un crecimiento entre 1,67 % y 2,89 % del PIB y se reducirían los altos niveles de informalidad con beneficio para el recaudo tributario viéndose incrementado en un 23%.
Por otro lado, este mecanismo de consumo fácil podría también desestabilizar el ahorro personal potencializando la sociedad consumista de los últimos años. Esto abre un tema de debate socioeconómico interesante, ¿cuál es tu opinión?
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