El 2017 llegó con más Internet de las Cosas, UX (de User Experience o en español Experiencia de Usuario), automatizaciones y segmentaciones de audiencia para brindar un mejor servicio a los clientes de la industria financiera.
En Latinoamérica los bancos han comenzado, según un artículo de la revista Dinero, un proceso de innovación que implica destinar recursos, que a veces significa gastar hasta cientos de miles de dólares. El objetivo de ese presupuesto es impulsar desarrollo de productos que les hagan a sus clientes más fáciles las operaciones que requieren.
La mayoría de los bancos encuestados por la Universidad de Stanford para el desarrollo del documento, enfoca sus innovaciones recientes en los ámbitos de las aplicaciones móviles y opciones de billetera/pago móvil (incluyendo transferencias bancarias electrónicas P2P, es decir, de usuario a usuario, a través de WhatsApp o tecnologías similares), además de mejorar la experiencia del usuario en su canal de Internet Banking (como la facilidad de los depósitos de cheques electrónicos).
Estos ítems se coordinan con las tendencias del sector financiero que se hablaron durante Digital Bank en Buenos Aires, a finales del 2016. Algunas de ellas fueron:
Teléfonos móviles: ya sabemos que el móvil cada año cada vez es más importante. Las personas se conectan a través de su celular para informarse, jugar, ubicarse, escoger restaurantes y, obvio, para realizar transacciones bancarias. Por eso es clave que la banca entienda la importancia de desarrollar sus canales bancarios en el móvil. Ya no se trata de hacer solo una versión responsive (que se adapta al celular) sino que pueda hacerse una transacción de manera sencilla y con pocos pasos a través de estos dispositivos.
Interfaces Simples: la usabilidad no importa si requiere decenas de pasos para que el cliente encuentre una solución. Los tutoriales son lindos, pero si un banco necesita uno para que la persona maneje su app o realice una transacción, entonces su plataforma simplemente no ofrece buena experiencia de usuario. Por eso una gran tendencia son las interfaces simples que no excedan dos botones para simplificar el proceso bancario, que de por sí ya es tedioso.
Biometría: las contraseñas quedaron en el pasado. Hoy la biometría es clave para la industria bancaria. Autentificación con voz, rasgos faciales o con un selfie es el presente y a lo que deben apuntar los bancos para mejorar los procesos de seguridad.
Bots: los bots son la novedad en la ola de tendencias bancarias. Ya no se trata de esos mensajes automatizados que responden 5.000 veces la misma línea en un día: “hola, cómo podemos atenderte”. Se trata de inteligencia artificial en la que se programan respuestas por ciertas keywords. Por ejemplo, alguien pregunta por un crédito a través de una red social, la forma es contestarle con los requisitos y enviarlo a un sitio para que haga la solicitud desde su celular o computadora.