Un nuevo estudio del servicio de inteligencia GCHQ (siglas en inglés de Cuartel General de Comunicaciones del Gobierno) de la agencia de espionaje británica, afirma que utilizar claves bancarias más complejas no es sinónimo de seguridad.
El argumento explica que al momento en el que el usuario decide crear una contraseña difícil de recordar (con la combinación de letras, caracteres y números), al final tiende a apuntarla, hábito que pone en peligro la seguridad de la misma.
También, el estudio publicado en el BBC Mundo, recomienda que las entidades financieras deberían establecer normas de seguridad que eviten que sus empleados y clientes inventen contraseñas complicadas y opten por otras más sencillas y memorables.
"Si un hacker quiere acceder a tu cuenta, no le va a costar más porque tu contraseña sea compleja. Sin embargo, a ti sí te va a hacer la vida más difícil", dijo el GCHQ.
Algunas recomendaciones sobre tu seguridad bancaria:
Si eres víctima de un robo o pérdida de alguno de tus dispositivos móviles, asegúrate de bloquear inmediatamente el acceso a los mismos, así como cerrar sesión de tus redes sociales y cuentas bancarias u aplicaciones financieras.
Evita apuntar las claves de tus servicios bancarios, banca móvil o cajeros automáticos. Si vas a utilizar un gestor de contraseñas (aplicaciones para guardar tus claves) asegúrate hacer uso de uno de pago, no confies tu seguridad a un servicio gratuito.
Coloca recordatorios o selecciona los servicios de seguridad que te soliciten cambiar tus contraseñas con frecuencia, así tendrás la certeza de ser solo tú quien maneje tu seguridad financiera.
Entre las herramientas más usadas y según los reviews de sus usuarios, entre las plataformas más seguras para manejar contraseñas estarían: LastPass, Dashlane y KeePass. ¿Conoces alguna otra que puedas recomendar?
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