Los retos para los negocios tradicionales como la banca, transporte, medios y compañías aseguradoras, son cada vez mayores para empresarios de generaciones pasadas. La aparición de nuevas tecnologías que facilitan el acceso a servicios más ágiles, menos complicados y más baratos, está revolucionado cada vez más los modelos de negocios.
Parte importante de este nuevo escenario económico está protagonizado por startups, fintechs y diversos emprendimientos. Hoy en día, cualquiera con una buena idea y la puesta en práctica de un modelo sostenible, sencillo y eficiente, puede abrirse paso entre empresas que tienen legados centenarios y que ahora tienen que adaptarse.
Para entender mejor lo que significa, tenemos que remitirnos al ejemplo puntual que da origen a esta denominación. Cuando vemos la transformación de Uber, su expansión indetenible representa un hito y un desafío puntual para las compañías de taxis en el mundo.
Con apenas 600 empleados fijos, esta empresa está valorada en $51.000 millones. En tan solo 6 años de existencia, su impacto en América y Europa sigue impulsando su popularidad entre sus más fieles defensores. Esto es comparable con el crecimiento en la generación de contenido gratis en Facebook y la transformación de las opciones de alojamiento con el modelo Airbnb, que ni siquiera requiere de infraestructura propia.
En el caso concreto de la banca tradicional, esta nueva tendencia también ha tenido serias repercusiones de la mano de fintechs y empresas patrocinadas por Sillicon Valley. Las alternativas están a la orden del día en muchas categorías que requieren mayor eficiencia y que estén a la par de las necesidades de los usuarios que favorecen una mayor conectividad. Además de la inversión en estas plataformas para favorecer la banca minorista, privada y de inversión, su influencia está abarcando rubros importantes como:
Varios países latinoamericanos enfrentan condiciones económicas que afectan la calidad de vida de sus ciudadanos. La perspectiva de poco crecimiento en la región y la inmigración han propiciado un mercado floreciente de remesas que cada año sigue creciendo. Esta circunstancia está siendo aprovechada por empresas tecnológicas decididas a mejorar el intercambio lento, obsoleto y costoso.
Empresas como Friendly Transfer están haciendo su parte para tener mayor participación en este segmento. La idea es promover sistemas más eficientes, baratos y que sean sencillos de usar para cualquiera. Mediante la implementación de un software o app con canales de transferencia de alta velocidad, quieren mejorar las condiciones de envío y recepción en Latinoamérica.
Historial crediticio
No es difícil creer que los países latinos presenten un promedio de bancarización del 35% con respecto a otras economías más desarrolladas. Los bajos sueldos, la falta de historial de crédito para las personas empleadas y la escasa cultura de ahorro impulsan estas condiciones, las cuales limitan el acceso a diversos instrumentos financieros.
Esta realidad ha dado pie para que la iniciativa neoyorquina Lenddo (originaria de Filipinas), haya desarrollado un algoritmo muy especial. Fundamentado en la capacidad crediticia de las personas que utilizan las redes sociales para tener exposición, es una alternativa interesante para quienes aprovechan estos entornos digitales.
Como el uso de las RRSS está bastante difundido en las culturas latinoamericanas, es una opción que puede encontrar mucha aceptación. Dadas sus posibles implicaciones, los creadores de esta tecnología están desarrollando diversas soluciones para impactar de forma positiva el modelo de negocios de comercios, bancos, webs de citas, telecomunicaciones y más.
La ausencia de modernización de las diferentes áreas financieras tiene que ser abordada mediante soluciones más eficientes. Los problemas de falta de bancarización y los modelos tradicionales en todo el mundo presentan muchas deficiencias.
Esto ha impulsado la necesidad de que las Pymes busquen otras alternativas con mejores servicios. A pesar de contar con capital para desarrollar sus iniciativas, muchos pequeños y medianos empresarios se enfrentan a muchas dificultades para obtener créditos viables. Esta situación ha propiciado que la start-up filipina Carabao Capital haya encontrado una solución práctica de préstamos en 2 horas a diferencia de las 9 semanas que podría tardar una entidad financiera.
Esta clase de disrupción en el rubro de préstamos posibilita que este tipo de comercios pueda tener a su disposición mayor capital para su desarrollo y expansión. Como América Latina sigue siendo un mercado donde abundan las oportunidades, este emprendimiento cuenta con una plataforma sólida que financia diversas industrias.
La incursión de estos emprendimientos alrededor del planeta pone mayor presión en la banca tradicional para competir con estas facilidades. Mientras que las Pymes puedan recurrir a otras fuentes de crédito y financiamiento, los bancos que no han sabido adaptarse pierden terreno significativo y clientes cada vez más sofisticados.
Los efectos de emprendimientos como Uber, AirBnB, Amazon, Alibaba y diferentes compañías que aprovechan la tecnología del nuevo milenio, son cada vez más notorios. Mediante plataformas amigables, globalizadas y disponibles como apps, están redefiniendo la manera de hacer negocios.
La gerencia que está al frente de instituciones financieras centenarias, cuenta con los recursos para reinventarse. La innovación sigue avanzando aceleradamente, por lo que quedarse rezagados no debería ser una opción rentable para quienes aspiran evolucionar en esta nueva realidad empresarial.