¿Por qué la banca debe pensar en Supply Chain Finance?
Supply Chain Finance (SCF) es un término muy usado en el mundo empresarial ya que se refiere a un abanico de soluciones financieras que involucra a distintos socios comerciales en la cadena de producción y distribución de productos. Los bancos deben pensar en cómo atender a este nicho para ampliar su cobertura y dar más valor a las empresas, que son clientes importantes para la estructura de su negocio.
SCF se encarga, como su nombre lo indica, de brindar soporte a los diferentes actores en los eslabones de la cadena, desde el momento que se emite una orden de compra hasta que se paga la respectiva factura. En sí, no es un método de pago sino una plataforma de financiamiento de la cadena de suministro que permite la desintermediación financiera.
Esta solución se extiende a escala mundial con compradores multinacionales y proveedores en diferentes países. En este proceso hay una presión intrínseca para desbloquear el capital de trabajo atrapado en la cadena de suministro. El financiamiento de esta cadena, también conocida como factorización inversa, optimiza el flujo de efectivo y paga cumplidamente, o anticipadamente, a los proveedores.
Esto minimiza el riesgo en este tipo de operaciones. Para entender la importancia del concepto de SCF y cómo involucra a la banca, conversamos con Francisco Jaramillo. Él tiene una amplia trayectoria en el mundo financiero, con una maestría en General Management and Finance en Massachusetts Institute of Technology (MIT).
También ha ocupado altos cargos en American Express, VISA y ahora es director Regional del Sur de Europa y América Latina de PayTech Consulting, una compañía que se especializa en medios de pago.
¿Cuál es la mayor oportunidad en métodos de pagos?
Pagos comerciales es una de las áreas con mayor potencial, en la que la banca no se ha enfocado y hay mucho espacio de crecimiento y oportunidad de crear valor agregado en el sistema Supply Chain Finance (SCF). Este es un término amplio que comprende un abanico de soluciones financieras que dan soporte a diferentes socios comerciales que intervienen a través de los diferentes eslabones de la cadena productiva.
Desde que se emite una orden de compra hasta que se realiza el pago de la respectiva factura. En el mundo ideal, con SCF cada empresa es una cadena de suministro industrial que asegurara su propia financiación de los bancos e inversores. De esta forma no se preocupa por la financiación de otras empresas en su misma cadena de valor.
¿SCF genera nuevas oportunidades en métodos de pago?
Lo que pasa es que al ser una cadena de suministro que permite la desintermediación financiera, genera nuevas oportunidades en cada uno de los eslabones. Por ejemplo, existe el confirming que es un instrumento que permite a los proveedores asegurar el cobro de sus facturas y obtener liquidez antes de su vencimiento.
También está el descuento dinámico que se da entre los diferentes negocios que interactúan en la cadena (por ejemplo una multinacional de bebidas, un supermercado y un pequeño tendero). Cada actor tiene acceso a una plataforma SCF en el que automatizan operaciones de descuento por pronto pago para que el valor sea proporcional al plazo exacto.
¿Cuál es el reto de SCF?
Las cadenas comerciales cada vez se vuelven más complejas, en especial en industrias largas, como la construcción que va desde la extracción de minerales hasta una edificación terminada. En este contexto SCF es clave para gestionar las cobranzas de forma amigable eliminando la transferencia bancaria, el uso de cheque o metálico, que incurre en un gran costo en la economía.
Reverse factoring
Los bancos deben entender su papel en SCF y desarrollar productos especializados para atender a este segmento. Al ser una cadena productiva que incluye diversos actores hay que entender el mercado, los diferentes sectores y el comportamiento de la dinámica empresarial. No es lo mismo el negocio de la construcción que va desde el procesamiento de diversas sustancias hasta la construcción de edificios o puentes.
Durante toda esa cadena hay proveedores grandes y pequeños que SCF atiende y en el que los bancos pueden crear condiciones para mejorar la experiencia. En este proceso reverse factoring (o factoring reverso) es clave porque es una alternativa que el banco ofrece para que el proveedor cobre por anticipado una factura pendiente y así seguir con sus funciones.
Para entender mejor el reverse factoring, imaginemos que una constructora compra a crédito 10 toneladas de cemento y ha recibido el producto. El cemento será usado para la construcción de un edificio y aún no comienza la venta de los apartamentos en planos, pero debe pagar la factura del cemento. Por lo que le solicita al banco el dinero de esa factura para cumplir con su pago al proveedor. En este caso el factoring reverso es el involucramiento del banco que ofrece esta opción a su cliente, en este caso la constructora, y ese debería ser uno de sus productos financieros.
De esta forma, no solo genera un ingreso, sino que se vuelve aliado de las empresas y su proceso de SCF. Los bancos, gracias al acceso de la información y big data, tienen la posibilidad de ampliar sus líneas de negocio y ser más productivos. En este whitepaper encontrarás más información sobre los retos de SCF y las nuevas tendencias de métodos de pago.
Periodista que ha escrito para El Comercio, Gestión, Soho, entre otras publicaciones. Apasionada por social media y desarrollo de estrategias digitales. Encuéntrame en:
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