El core bancario es el ADN de un banco. Por su sistema se combina la tecnología y operatividad de la entidad financiera que recorre todas las áreas integrando máquinas y empleados como un engranaje para brindar el servicio que el cliente espera. Sin embargo, la genética no siempre es perfecta y hay sistemas que se quedaron en el pasado y ahora no responden a las nuevas necesidades que se dan por la tecnología. Si se da obsolescencia del hardware y software, si cambian los requerimientos del negocio o hay un riesgo operacional, es hora de cambiar el core bancario, que a diferencia del ADN puede renovarse.
En la actualidad, la clave es renovar estos sistemas a las necesidades que tiene la población, que hoy más que nunca está involucrada con la tecnología. Disponer de una sólida plataforma bancaria para respaldar la creación de valor en las transacciones es más importante que nunca. Lo mismo ocurre en el caso de entidades con una estrategia de expansión internacional, donde las sinergias están fundamentalmente basadas en plataformas de sistemas eficientes en términos del modelo operativo integrado, así como su facilidad de adaptación y posterior mantenimiento.
COBIS Banca Relacional es un conjunto de productos bancarios que originan el procesamiento transaccional de nuestra solución, desarrollados utilizando la arquitectura orientada a servicios (SOA). Se ejecuta en tiempo real, y se puede integrar fácilmente con sistemas antiguos, por lo que es posible que su institución financiera pueda adaptarse rápidamente a las realidades actuales del mercado y prepararse para el futuro de la banca.
COBIS (Cooperative Open Banking Information System) fue construido para el sector financiero mediante la arquitectura orientada a servicios. Es utilizado por más de 70 instituciones financieras en 15 países, sirviendo a los sectores financieros, tales como:
Los bancos cuentan con uno, pero para evolucionar en el mercado actual requieren modificaciones, que en ocasiones, sobrecargan el sistema y el core se vuelve lento y afecta las operaciones de la institución financiera. Ante esa situación, la mejor inversión es adquirir un core bancario de una empresa con experiencia. Es importante recordar que el mundo hoy, en especial para los bancos, es diferente y si no se compite simplemente se desaparece.
El término que desvela por estos días es disrupción; por eso el DBT Center encuestó, en noviembre del 2015, a 941 líderes empresariales de 12 industrias a escala mundial. Los resultados dejan un camino de innovación que deben seguir las empresas para no desaparecer. Uno de los resultados más impactantes es que la disrupción digital sacará del mercado a la mitad de las empresas en los próximos cinco años.
Los bancos que no se sumen al cambio desaparecerán, porque no reaccionaron rápido a lo que está ocurriendo. De hecho, el 83% de los ejecutivos en banca y servicios financieros dicen que en 2016, su negocio sufrirá un cambio disruptivo derivado de las tecnologías digitales. Sin embargo, no es algo específico de esa industria, hay ejemplos en muchas otras áreas, como Kodak y la fotografía digital o Blockbuster y el streaming. Esto es algo que le puede pasar a cualquier empresa en cualquier industria.
¿Cuál es la fórmula para evitarlo? hay dos partes: la primera es invertir en un buen core bancario y la segunda es impulsar la agilidad empresarial. Una empresa ágil es aquella que es capaz de detectar y responder al cambio con rapidez y confianza. Según la escuela de administración y dirección de empresas MIT Sloan, ser una empresa ágil produce un 30% más de beneficios y, además, toma un un 37% de decisiones de forma más rápida. Ambas, buen core bancario y la capacidad de reaccionar más rápido, serán clave en la competitividad del sector financiero.