¿Cuál es el futuro del dinero plástico?
Caminar, pasar por una vitrina, ver un producto, entrar al almacén y hablar con el vendedor parece ser una situación cada vez más lejana gracias al e-commerce; hoy en día estamos a unos escasos clics de nuestros productos y servicios favoritos. Sin embargo, la parte que genera más inseguridad es el proceso de poner la información del plástico en la página web del comerciante. Es en esta etapa donde los usuarios normalmente se sienten más inseguros debido a posibles ataques cibernéticos.
Una situación similar sucede en las transacciones en almacenes físicos, debido al riesgo de que la tarjeta sea clonada. En un mundo con los avances tecnológicos como el de hoy, en el que se está trabajando en reconocimiento biométrico y en el que los celulares leen la huella para abrir las aplicaciones bancarias con seguridad, tener un plástico y respaldar la transacción con una cédula para confirmar la identidad no tiene sentido.
Tanto los bancos como los comercios deben trabajar unidos para innovar en métodos de pago que aprovechen las ventajas de la era digital, en el cual se puede pagar solo pasando el celular por un punto o enviando un código QR a una app que recibe el pago y gestiona la transacción sin documentos de identificación o baucher en papel con una firma.
Estas soluciones suenan bien en teoría pero una de las barreras es la desconfianza de los usuarios que sienten que sus datos podrían ser vulnerados por hackers. Por esta razón, una de las apuestas clave de los bancos es la inversión en ciberseguridad y educación a sus usuarios para que aprendan a navegar de forma segura sin dejar sus datos expuestos para evitar robo de información e identidad.
La tecnología avanza y el miedo de los consumidores no la detiene. Las grandes firmas de dispositivos móviles trabajan en el desarrollo de ‘wearables’ que van más allá de los relojes inteligentes. Los expertos pronostican que en unos años será posible medirse ropa con aplicaciones de realidad aumentada y a través de esas mismas pagar con verificación biométrica sin usar un plástico o cédula, y todo desde la casa.
Amazon dio el primer paso
Amazon es una empresa líder en e-commerce a escala mundial, la cual a través de sus iniciativas demuestra que la experiencia de usuario es la clave para captar más clientes. Su última prueba, la cual se encuentra en beta, es una cadena de supermercados en la que las personas –previamente registradas en la plataforma- ingresan, toman lo que necesitan y salen.
Su cuenta se carga en dispositivos que contabilizan lo que lleva y al final realizan un débito automático del consumo y el usuario ve su factura en el celular. En este modelo no hay necesidad de hacer fila y pagar con papel moneda. A través de esta modalidad no hay caja ni cajero que cobre, ya que todo se hace de forma automática, como un escáner que solo identifica al usuario.
Para muchos expertos financieros este es el futuro de los pagos. No hay que ir muy lejos: Uber y Cabify, plataformas para movilizarse, no requieren deslizar una tarjeta; solo se necesita que el usuario use el servicio y se descuenta automáticamente porque sus datos ya están ingresados.
Una persona toma un auto y al bajarse simplemente se debita de su cuenta con total tranquilidad sin cargar efectivo o deslizar una tarjeta. El futuro del dinero plástico está con los años contados. Cada vez se desarrollan mejores alternativas para consumir productos y servicios desde el móvil sin tener que cargar plástico o identificaciones.
Los pagos van más allá del plástico
La Universidad de Stanford entrevistó cientos de bancos para identificar su enfoque en innovaciones en el ámbito de las aplicaciones móviles y opciones de billetera/pago móvil (incluyendo transferencias bancarias electrónicas P2P, es decir, de usuario a usuario, a través de WhatsApp o tecnologías similares), además de mejorar la experiencia del usuario en su canal de Internet Banking (como la facilidad de los depósitos de cheques electrónicos). Algunas de las soluciones que plantean los bancos son:
- Aplicaciones para Smart TV
- Redes sociales para realizar transacciones bancarias
- Realizar adelantos de pagos a través de cajeros automáticos
- Alianzas estratégicas con startups y otras empresas para mejorar UX
- Base de datos segmentada y mailing inteligente
- Biometría, para evitar contraseñas complicadas
Definitivamente el plástico como medio transaccional desaparecerá, pero los bancos aún tienen retos enormes en ciberseguridad para llegar a soluciones como la de Amazon que permiten al usuario comprar con total libertad sin preocuparse por el pago.
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