Inclusión financiera: una estrategia para cerrar la brecha de género
A pesar del progreso reciente en las cifras de inclusión financiera a nivel mundial, aún falta mucho por hacer para lograr una reducción significativa en las brechas de género. Iniciativas gubernamentales como el Consejo Nacional de Política Económica y Social en Colombia están tratando de abordar esta brecha, pero el esfuerzo también requiere la participación del sector privado.
Muchos bancos desconocen que las mujeres representan un mercado significativo. Hay poca capacidad y conocimiento en las instituciones financieras sobre el tamaño del mercado, qué propuesta de valor ofrecer y cómo se debe segmentar el mercado.
De hecho, según cifras del Banco Mundial, el 49% de las mujeres en América Latina y el Caribe tiene una cuenta bancaria, el 11% ahorra y el 10% dispone de un crédito.
Los bancos y otras organizaciones de crédito deben buscar formas de abordar los desafíos que enfrentan las mujeres empresarias cuando intentan acceder al crédito. A pesar de su potencial, muchas emprendedoras luchan por acceder al capital y los recursos que necesitan. Por ejemplo, de todo el capital de riesgo desplegado en Latinoamérica, tan solo el 8% se destina a mujeres.
La banca debe trabajar para mejorar esta cifra ya que, como explica Laura Fernández, responsable del área de Empoderamiento de la Mujer en la Fundación Microfinanzas BBVA, “las mujeres emprenden por y para sus familias, son piedras angulares en el desarrollo y la reducción de la pobreza de un país. Contribuir a su empoderamiento económico es vital para lograr la Agenda 2030 de Naciones Unidas”.
Estas son tres estrategias para trabajar en pro de la inclusión financiera de las mujeres en América Latina:
- Reconocer diferentes necesidades al desarrollar servicios
No todas las necesidades de las mujeres son iguales. Por eso, la banca debe pensar en la situación de los diferentes segmentos a la hora de crear nuevos servicios que abarquen todo tipo de necesidades; desde la microempresaria que necesita capital para hacer crecer su negocio, hasta la madre de familia que busca un crédito educativo para sus hijos.
- Cambiar el modelo de puntaje de crédito
El sector de servicios financieros puede desempeñar un papel clave en el desarrollo de modelos alternativos de calificación crediticia para la inclusión financiera de las mujeres que carecen de un historial de transacciones financieras formales. Uno de los modelos más comunes es la predicción del comportamiento financiero a futuro basándose en aspectos como el historial de pago de servicios públicos y privados, o el pago de arriendos.
- Adopta un enfoque de "dos puntas"
Para cerrar la brecha de género es necesario tener un enfoque desde los dos extremos: el primero, es mejorar la capacidad de las mujeres para interactuar con los bancos y administrar sus finanzas (a través de talleres de educación financiera) y, por otro lado, trabajar con los bancos para garantizar que se estén ofreciendo productos financieros relevantes según sus necesidades.
Las soluciones destinadas a facilitar el acceso de las mujeres a los micro préstamos les permitirían hacer crecer sus negocios, beneficiando tanto a sus familias como a sus comunidades. Además, la inclusión financiera puede ayudar a las mujeres a ganar más autonomía, favoreciendo su crecimiento personal y su estabilidad económica a futuro.
También puedes leer:
Redactora y editora, especialista en construcción de narrativas digitales y storytelling para compañías B2C y B2B. Me encuentras en:
La mayoría de organizaciones públicas y privadas de la región consideran estar preparadas para responder a ataques cibernéticos. Sin embargo, se necesita seguir invirtiendo en seguridad digital para estar a la altura de los desafíos del siglo XXI.
La inteligencia artificial está cada vez más inmersa en el mundo en el que vivimos, la banca no es ajena a esta tendencia. La industria financiera necesita implementar este tipo de tecnología para seguir siendo competitiva. La aplicación de IA en apps y servicios bancarios permite aumentar los ingresos mediante una mayor personalización de su portafolio para los clientes, reducir los costos a través de la automatización, margen de error limitado y una mejor utilización de los recursos.
Según un informe de la firma de ciberseguridad Kaspersky sobre la frecuencia de ciberataques en América Latina, entre noviembre de 2018 y noviembre de 2019 se registraron 97 millones de ataques de phishing o correo fraudulento en la región: lo que equivale a 42 ataques por segundo. Estas cifras evidencian la necesidad de invertir en ciberseguridad para garantizar una mejor protección a las operaciones digitales en 2020.
La transformación que vive actualmente el sector financiero está generandoun cambio significativoa nivel mundial. La frecuencia de uso de aplicaciones de pagos digitales ha generado una población bancarizada en Latinoamérica que comienza a diversificarse.