Las plataformas de pago a través de dispositivos móviles han tenido un crecimiento significativo a lo largo de los últimos años. La aparición de sistemas como Apple Pay o Microsoft Wallet han generado cierto malestar en los bancos, no obstante, hacen parte de la evolución que propone la disrupción financiera.
En este ejercicio de desarrollar nuevas dinámicas para adaptarse a este ambiente, es imperativo lograr un empalme con el menor ruido posible. Según un concepto emitido por VISA, existen 5 aspectos claves para lograr una efectiva transformación digital:
- Las entidades deben reinventar la emisión digital: en esta medida los bancos crean sus propias billeteras móviles lo cual garantiza un flujo de dinero más efectivo y acorde a la época.
- Es necesario generar una experiencia más integrada: para lograr esto se deben ofrecer promociones o recompensas para aquellos usuarios que adopten este mecanismo de pago.
- Mejorar la experiencia de transacción: debe minimizarse el riesgo y aumentar las posibilidades de aprobación (no solo en los plásticos). Adicionalmente, deberán crecer las alertas o confirmaciones de transacciones para dispositivos móviles.
- La redefinición de la venta cruzada será útil para que el consumidor esté más dispuesto a usar bancas móviles. En la actualidad, productos como las hipotecas o los préstamos dependen de infraestructuras robustas.
- Adopción de la tecnología: los bancos deben buscar la forma en que la tecnología esté a su favor. En esta medida, invertir en desarrollos que permitan innovar y automatizar procesos es fundamental.
Es claro que no existe una metodología única para implementar una transformación de este nivel. No obstante, estas claves son denominadores en común en entidades que están a la vanguardia de dicho cambio. En esta medida, es importante realizar un análisis a priori que contemple la mejor manera de implementar estas claves, sus tiempos, costos e impactos.
Editor y Periodista
La mayoría de organizaciones públicas y privadas de la región consideran estar preparadas para responder a ataques cibernéticos. Sin embargo, se necesita seguir invirtiendo en seguridad digital para estar a la altura de los desafíos del siglo XXI.
La inteligencia artificial está cada vez más inmersa en el mundo en el que vivimos, la banca no es ajena a esta tendencia. La industria financiera necesita implementar este tipo de tecnología para seguir siendo competitiva. La aplicación de IA en apps y servicios bancarios permite aumentar los ingresos mediante una mayor personalización de su portafolio para los clientes, reducir los costos a través de la automatización, margen de error limitado y una mejor utilización de los recursos.
Según un informe de la firma de ciberseguridad Kaspersky sobre la frecuencia de ciberataques en América Latina, entre noviembre de 2018 y noviembre de 2019 se registraron 97 millones de ataques de phishing o correo fraudulento en la región: lo que equivale a 42 ataques por segundo. Estas cifras evidencian la necesidad de invertir en ciberseguridad para garantizar una mejor protección a las operaciones digitales en 2020.
La transformación que vive actualmente el sector financiero está generandoun cambio significativoa nivel mundial. La frecuencia de uso de aplicaciones de pagos digitales ha generado una población bancarizada en Latinoamérica que comienza a diversificarse.
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