Definitivamente, ya sea por la presión del mercado o las demandas de los usuarios, la transformación de la banca digital a banca inteligente es imparable y esto significa a corto plazo, que los bancos deben adoptar las tecnologías más avanzadas que dirigen la evolución del sector, incluso si esto implica el cambio del concepto del banco mismo, ya que, dentro de cinco años, la tendencia es que todos los bancos deberán ser inteligentes. Pero ¿qué es exactamente ser un banco inteligente? A continuación, te contamos.
El sector financiero siempre ha estado atento a los desarrollos tecnológicos que le permitan optimizar los tiempos y costos de funcionamiento y ofrecer un mejor servicio a los usuarios. Por esta razón, el comienzo del siglo XXI fue la época de la banca digital, pero esta ha evolucionado a banca inteligente debido a la incursión de la Inteligencia Artificial (IA); y aunque nadie cree que los bancos acabarán dirigidos por robots y los clientes serán atendidos por máquinas, incorporar la IA a los servicios de un banco es indispensable para mantenerse vigente en el mercado.
Ventajas de incorporar la IA
El Centro de Innovación Financiera del Banco BBVA señala que la principal diferencia que puede aportar la IA a todos los sectores productivos y especialmente a la Banca, es la optimización de sus operaciones gracias a la automatización de procesos internos, como es el caso de las tecnologías Regtech o los Chatbots; lo que implica a su vez la reducción de costos y una atención personalizada y permanente para los usuarios.
Por esto, es una tendencia en el sector financiero migrar de la tradicional banca digital que se ha utilizado en los últimos años, a una banca inteligente o “automatizada” y conversacional que ofrezca una atención totalmente personalizada y privada al cliente.
¿Qué se necesita para ser un banco inteligente?
El mismo centro de Innovación del Banco BBVA asegura que esto solo se puede conseguir gracias al desarrollo de un software basado en la sinergia entre IA y Analítica de datos, que hace posible el procesamiento de grandes cantidades de información y la toma de decisiones a través de máquinas inteligentes. Esto permite que los robots puedan automatizar procesos y dar respuesta a peticiones específicas si cuentan con la información necesaria para llevar a cabo estas operaciones.
Para que lo anterior sea posible, es necesario tener la información requerida disponible siempre, por lo que debe estar alojada en la Nube. Además, lo ideal es que esta información sea abierta para que se puedan cubrir todas las necesidades financieras de los usuarios, incluso si el servicio requerido no lo brinda el mismo banco, esto es, ser un banco abierto también.
BBVA ilustra mejor este ideal de la banca inteligente con el siguiente ejemplo: “Un cliente da un “like” a una fotografía del modelo de un carro que desea y escribe el siguiente comentario: "Me encantaría poder conducirlo". Su banco se percata de ello y le hace una oferta, mediante una conversación en un chat privado sobre cómo debería ajustar su economía para adquirir el vehículo deseado: "Hola Juan, si quieres adquirir ese carro, deberías reducir tu consumo de agua y luz en un 15%, pagar a plazos las vacaciones y vender tu vehículo actual por unos $USD 15.000 ¿Te interesa que hablemos sobre el tema a través de este chat privado?”.
Luego de observar este ejemplo, se puede concluir que ser un banco inteligente es tener toda su información alojada en la nube, disponible y abierta para los usuarios las 24 horas del día. Además, contar con sistemas de IA que optimicen su funcionamiento y ser capaz de ofrecer en una misma plataforma, toda una gama completa de servicios a sus clientes en cualquier momento o lugar: es decir, ser un banco abierto también. ¿Y tú banco ya está en camino a ser inteligente? COBIS es tu mejor aliado en esta transformación. Conoce todos nuestros servicios en www.cobiscorp.com