Fintechs: tecnología vs confianza
En sus inicios, las fintech fueron vistas como amenazas para la banca: startups de terceros que, basados en las necesidades directas de los clientes, prometían ofrecer canales y medios más eficientes que la de las instituciones financieras. No obstante, hoy en día esta percepción ha cambiado y son por el contrario un insumo de gran valor para los productos y servicios que un banco ofrece a sus clientes.
Según el portal de estadísticas Statista, en el 2016 cerca de 65% de los ejecutivos bancarios encuestados consideraba a las fintech como aliados, un 28% las veía como competidoras y un 7% pensaban que eran irrelevantes.
Un claro ejemplo de cómo una fintech impulsa tanto al consumidor como a los bancos es Paypal. Esta startup estableció un puente de confianza en las transacciones digitales, permitiendo a los usuarios realizar compras en portales web con la seguridad de que su dinero estaba a salvo. Ahora bien, al analizar esta situación vemos que Paypal es solo un intermediario para generar confianza.
A la larga la compra se sigue haciendo a través de tarjetas emitidas por los bancos. En este orden de ideas, podemos afirmar que esta cruzada en la cual se encuentran las instituciones financieras no es tanto por tecnologías innovadoras sino la confianza que las mismas pueden llegar a generar.
Asimismo, las fintech ofrecen beneficios considerables en costos. Según el reporte anual bancario de 2016 de McKinsey ‘A Brave New World for Global Banking’, el costo operacional de las fintech es dos veces menor al de un banco tradicional, y por cliente su costo de adquisición llega a ser 22 veces menor. Otra arista importante de considerar es la utilización de información a la que las fintech han sacado provecho. Gracias la masificación de teléfonos inteligentes, el alcance y la información a la que se tiene acceso de los usuarios es más grande que nunca.
Según Vivian Jones, Presidente de SAS para Colombia y Ecuador, “El éxito de las Fintech es que pudieron aprovechar de manera más rápida la cantidad de data que se estaba produciendo desde los clientes. Emplearon la analítica de datos para crear soluciones que se ajustaran a los diferentes segmentos de clientes y que mitigaran necesidades puntuales. Además, encontraron en el análisis de datos la manera más acertada de lanzar nuevos productos, crecer y mejorar la atención y satisfacción del cliente”.
En conclusión, las tecnologías deben estar enfocadas en aumentar los niveles de confianza, más que en ofrecer productos innovadores. De igual manera, la utilización de la data es imprescindible para generar mayor experiencia de usuario y, por ende, identificarse más con los clientes. “Con la proliferación de los datos y los clientes bancarios cada vez más inmersos en el mundo móvil y de la tecnología, las Fintech seguirán siendo un aliado para la banca, y para ambos (bancos y startups) la analítica será fundamental en la consecución de sus objetivos”, concluye Jones.
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Editor y Periodista
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