La transformación digital es un proceso robusto que contempla muchas aristas. Es una ventana que ofrece una gran oportunidad para la innovación, y, por lo tanto, su éxito depende directamente de lo disruptivo que puedan llegar a ser las tácticas que se implementen.
Dentro de la cuantiosa cantidad de estrategias, una de las que más ha generado resonancia es el Open Banking, el cual, en principio, propone una “liberación” de información que permita personalizar los servicios financieros a medida del usuario.
¿Libertad de información?
Cuando un individuo adquiere un producto de un banco, también está entregando información de gran valor como lo son sus datos de contacto, activos/pasivos y fuentes de ingreso, entre otros. No obstante, más allá de esto, a medida que se utilizan los productos adquiridos (como lo puede ser una tarjeta de crédito) se empiezan a registrar datos de preferencia de uso del usuario, como lo pueden ser eventos, fechas de mayor utilización y cumplimiento de pagos, entre otros. En este contexto, una apertura de información segura a partir de la integración de APIs financieras (Application Programming Interface por sus siglas en inglés) permite ofrecer productos híper personalizados, únicos para cada usuario.
Para entender mejor esta aplicación, pensemos un momento en el siguiente ejemplo: Juan adquiere una tarjeta de crédito de tu banco. Al cabo de un tiempo de uso, surgen patrones de comportamiento donde se identifica que Juan utiliza su tarjeta para comprar boletos a conciertos y tiquetes aéreos. En esta medida, el banco puede integrar una app (desarrollada por una fintech) que notifique a Juan sobre futuros conciertos, preventas exclusivas a clientes del banco u ofertas en tiquetes aéreos con un débito automático a su tarjeta de crédito.
Como pudiste observar, al compartir de manera segura la información con las preferencias del cliente se logra un beneficio en doble vía, tanto para el banco como para el cliente. Es importante tener en cuenta que el anterior fue un ejemplo básico: el desarrollo fintech va mucho más allá, ofreciendo productos y servicios a la vanguardia tecnológica.
Tipos de API
El ecosistema COBIS está diseñado para poder integrar fácilmente API’s de terceros sin comprometer la seguridad de las funcionalidades internas. De esta manera se tiene un ambiente que incentiva la innovación y extiende el alcance ya que tiene en cuenta las necesidades específicas de los clientes. La banca ha evolucionado a ambientes colaborativos para ofrecer servicios que ofrezcan una real experiencia de usuario.
Ahora bien, cabe preguntarse ¿qué tanto conoces a tus clientes y qué les ofreces para complementar su experiencia?
Editor y Periodista
La mayoría de organizaciones públicas y privadas de la región consideran estar preparadas para responder a ataques cibernéticos. Sin embargo, se necesita seguir invirtiendo en seguridad digital para estar a la altura de los desafíos del siglo XXI.
La inteligencia artificial está cada vez más inmersa en el mundo en el que vivimos, la banca no es ajena a esta tendencia. La industria financiera necesita implementar este tipo de tecnología para seguir siendo competitiva. La aplicación de IA en apps y servicios bancarios permite aumentar los ingresos mediante una mayor personalización de su portafolio para los clientes, reducir los costos a través de la automatización, margen de error limitado y una mejor utilización de los recursos.
La transformación que vive actualmente el sector financiero está generandoun cambio significativoa nivel mundial. La frecuencia de uso de aplicaciones de pagos digitales ha generado una población bancarizada en Latinoamérica que comienza a diversificarse.
PIX, el sistema de pago instantáneo de Brasil, ha revolucionado la forma en que los brasileños realizan transacciones financieras. Desde su lanzamiento en noviembre de 2020, ha demostrado ser una alternativa rápida, segura y conveniente a los métodos de pago tradicionales, como las transferencias bancarias y los pagos con tarjeta de crédito. Sin embargo, el PIX no se limitará a las fronteras nacionales, y algunas empresas de pago argentinas ya han hecho que el país dé los primeros pasos en esta evolución.
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