Muchos líderes piensan que invertir en un sistema de TI es suficiente para la transformación digital de su institución. Sin embargo, esto solo es automatización, no transformación. La verdad es que, a pesar del nombre, la transformación digital se refiere principalmente a las personas al interior del negocio; es decir, a los empleados.
Según Daniel Newman, colaborador de CMO Network Forbes, a medida que la transformación digital impacta los productos y servicios, las personas se convierten en el activo más crítico.
“Serán impulsores del cambio o barreras para ello, dependiendo de qué tan bien los haya preparado la organización para el viaje”, señala.
En un banco o cooperativa, la transformación digital debe ser una prioridad, utilizando una estrategia claramente articulada, implementando formas ágiles de trabajar y fomentando una cultura organizacional que esté dispuesta a asumir riesgos. Eso no es fácil de lograr, pero el esfuerzo vale la pena: según un estudio de Boston Consulting Group citado en The Financial Brand, las entidades financieras que se digitalizan pueden lograr un aumento del 20% en los ingresos y una disminución del 30% en los gastos.
La tecnología, un motor de transformación digital al interior de la organización
Tecnologías tales como la automatización de procesos, el aprendizaje automático y la inteligencia adaptativa ya está comenzando a tener un impacto significativo en cumplimiento, pagos y servicios minoristas, entre otras funciones bancarias.
En este marco, los bancos necesitan empleados con las habilidades necesarias para entender cómo estas tecnologías se pueden aplicar de manera efectiva. “Infundir una mentalidad digital en una cultura bancaria tradicional puede ser desafiante y la necesidad de administrar dos culturas durante la transición puede exacerbar la situación. El éxito de la transformación digital depende del compromiso que tengan los líderes para cambiar radicalmente el banco”, señala el reporte de Boston Consulting Group.
Para seguir siendo competitivos y mejorar sus retornos, los bancos continúan enfocándose en las formas para mejorar la eficiencia y ofrecer más a los clientes mediante la transformación de sus infraestructuras tecnológicas y mejora de la agilidad.
Según un estudio global de Accenture Strategy publicado en 2016, el 82% de los líderes creen que sus organizaciones se convertirán en negocios digitales en los próximos tres años. Pero antes tendrán que preparar a los empleados para el cambio. Estos son 3 pasos para lograrlo:
- La agilidad es clave para el éxito de un proceso de transformación digital. La tecnología y las necesidades de los consumidores cambian más rápido de lo que pueden ofrecer los procesos tradicionales, y tus empleados deben estar listos para moverse a este ritmo. La mejor manera de impulsar este cambio es establecer un conjunto de actividades y comportamientos cotidianos tangibles que permitan a los empleados actuar con rapidez.
- Además de rediseñar la experiencia del usuario, las entidades deben reconsiderar la experiencia de sus empleados en un intento por atraer y retener de manera más efectiva el talento y adoptar formas de trabajo más abiertas y fluidas. Es importante entender las motivaciones de cada empleado y sus expectativas de carrera. Con el uso de herramientas como mapas de ruta y programas de desarrollo es posible transformar la manera en la que tus empleados perciben su día a día dentro de la compañía.
- Las organizaciones deben invertir en programas de formación. Según Daniel Newman, existen cuatro aspectos a tener en cuenta a la hora de implementar estrategias de formación: el entrenamiento personalizado a través de la integración del machine learning, el uso de nuevas prácticas y procesos que favorezcan el aprendizaje constante, la medición del ROI de cada empleado para identificar patrones, debilidades y fortalezas, y planear programas de reentrenamiento para el futuro.
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Redactora y editora, especialista en construcción de narrativas digitales y storytelling para compañías B2C y B2B. Me encuentras en:
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