Cómo convertir la información en un activo de gran valor para la banca
El sector financiero se ha caracterizado siempre por manejar un gran volumen de información y que ahora en la era digital y gracias a la tecnología, se convierte en un activo de gran valor para una compañía, porque brinda el conocimiento necesario sobre el comportamiento del mercado y las preferencias de los clientes para la toma de decisiones estratégicas sobre el negocio.
La herramienta que hace posible el aprovechamiento de estos datos es la Analítica de datos que a través de tecnologías de procesamiento de información como el “Big Data” y el “Machine Learning” analiza grandes volúmenes de información disponibles en formato digital, con el objetivo de establecer patrones, tendencias y probabilidades en el sector.
Estas iniciativas de análisis de datos son especialmente útiles para que las entidades financieras ofrezcan a sus clientes servicios totalmente personalizados y a la medida, al conocer mejor sus preferencias, hábitos y necesidades específicas y que se han convertido en el centro del negocio de los servicios financieros en la era de la banca digital.
Un ejemplo de esto, son las cifras de 2019 reveladas por la compañía de tecnología de datos Experian que señalaron que las diferentes tecnologías de procesamiento de datos como “Big Data” y “Machine Learning” mejoran la capacidad de predicción de los modelos de evaluación del riesgo de impago hasta un 30%, según la experiencia observada por la compañía en diversas carteras.
La tecnología es imprescindible
Sin embargo, la complejidad y el éxito de una estrategia de análisis de datos va a depender mucho de la tecnología con que se cuente, porque cuanto mayor sea el volumen de información que se analiza, más acertados serán los patrones y comportamientos detectados, demostrando la importancia de disponer de grandes cantidades de información y de la capacidad para procesarlas rápidamente e incluso en tiempo real, que solo se puede lograr con la tecnología adecuada.
Por esto, COBIS como proveedor líder en tecnología bancaria desarrolló la herramienta “COBIS Xsell” que permite consolidar la información digital de todos los procesos bancarios de cada cliente y aplicar un análisis de datos para ofrecer nuevos productos y servicios, gestionar riesgos y anticiparse a las necesidades del mercado y de los usuarios.
Para conocer cómo se puede utilizar esta herramienta para llevar a cabo una estrategia de analítica de datos lo invitamos a leer el whitepaper “COBIS Xsell: La herramienta para optimizar la analítica de datos en las instituciones financieras” y conocer más sobre esta importante tecnología que puede ayudar a tu institución a anticiparse al futuro y liderar el competido mercado actual de los servicios financieros.
Otros artículos de interés:
La mayoría de organizaciones públicas y privadas de la región consideran estar preparadas para responder a ataques cibernéticos. Sin embargo, se necesita seguir invirtiendo en seguridad digital para estar a la altura de los desafíos del siglo XXI.
La inteligencia artificial está cada vez más inmersa en el mundo en el que vivimos, la banca no es ajena a esta tendencia. La industria financiera necesita implementar este tipo de tecnología para seguir siendo competitiva. La aplicación de IA en apps y servicios bancarios permite aumentar los ingresos mediante una mayor personalización de su portafolio para los clientes, reducir los costos a través de la automatización, margen de error limitado y una mejor utilización de los recursos.
Según un informe de la firma de ciberseguridad Kaspersky sobre la frecuencia de ciberataques en América Latina, entre noviembre de 2018 y noviembre de 2019 se registraron 97 millones de ataques de phishing o correo fraudulento en la región: lo que equivale a 42 ataques por segundo. Estas cifras evidencian la necesidad de invertir en ciberseguridad para garantizar una mejor protección a las operaciones digitales en 2020.
La transformación que vive actualmente el sector financiero está generandoun cambio significativoa nivel mundial. La frecuencia de uso de aplicaciones de pagos digitales ha generado una población bancarizada en Latinoamérica que comienza a diversificarse.