Luego de haberse superado el pico de la pandemia, donde la demanda por servicios financieros remotos se incrementó exponencialmente, la seguridad de los canales digitales se vuelve una prioridad para las instituciones financieras. ¿Cómo está la ciberseguridad de la banca al comenzar el 2021? A continuación, lo analizamos.
Según la consultora mundial en seguridad de la información “Infosecurity”, para la industria de servicios financieros 3 tendencias con gran riesgo cibernético surgieron luego de la pandemia: cambio en la preferencia de los consumidores, digitalización de los bancos y migración hacia el trabajo remoto.
Infosecurity explica que “la rápida transformación digital del sector, lo convirtió en un objetivo lucrativo para los ciberdelincuentes, que buscaron aprovecharse de la nueva fuerza laboral remota, distraída y vulnerable. Además, la falta de comprensión de toda la organización sobre los controles de seguridad, el rendimiento y el riesgo en el nuevo entorno operativo aumentó su vulnerabilidad”.
Acciones para mejorar la seguridad de los servicios financieros
Aunque parece preocupante el panorama con que el sector recibe el 2021 en materia de ciberseguridad, lo importante es dar atención a estos riesgos y tomar acciones concretas para proteger estos canales.
En este punto, varios expertos coinciden en que para asegurar los entornos operativos, lo más importante es revisar los puntos de amenaza dentro de los sistemas internos de la organización, además de tener en cuenta a proveedores y clientes, con las siguientes 3 medidas básicas:
- Capacitar a todos las personas sobre las amenazas a la seguridad de los sistemas y crear conciencia en toda la base de usuarios sobre lo que se debe y no se debe hacer.
- Detectar los riesgos principales y puntos débiles de los sistemas bancarios y aplicar medidas específicas para blindarlos mejor.
- Ser muy conscientes que a medida que crece la digitalización bancaria, crecen los riesgos de seguridad, por lo que el tema de la ciberseguridad debe convertirse en una prioridad en todos los productos y servicios remotos que ofrezca la organización.
Estas 3 medidas iniciales se deben convertir en los principios de operación en un entorno bancario digital, para tomar las acciones posibles para la prevención del tema. Sin embargo, la ciberseguridad requiere de personas atentas y sistemas blindados, por lo que lo mejor es contar con la asesoría de un experto en el tema a la hora de prestar servicios digitales seguros.
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