Innovación en el sector financiero: las oportunidades y los retos en la era digital
Podemos afirmar sin duda, que se viene una ola de cambios en el sector financiero. Estas tendrán impactos profundos, tanto para la industria como para la sociedad. Los bancos pueden ser debilitados o fortalecidos por los cambios en el entorno y en las nuevas tecnologías y es claro que los que sobrevivan y perduren serán aquellos que se adapten y acojan al cambio. A continuación, revisaremos lo que tienen los bancos a su favor frente a los cambios que se vienen.
Desventajas
Hace 20 años el profesor de Harvard Clayton Christensen escribió “el dilema del innovador,” en el que argumenta que los innovadores tienden a no anticipar las próximas olas de innovación, porque tienen tanto invertido en la realidad existente que dejan de soñar en una realidad distinta.
Por ejemplo, Steve Jobs creó el iPod y fue un éxito total. Si sufriera del dilema del innovador, habría dejado de innovar para tratar de extender el éxito del iPod. Después, Jobs creó el iPhone sabiendo que el producto iba a volver obsoleto al iPod.
La mayoría de los bancos no tienen la visión que tenía Steve Jobs de buscar activamente la creación de productos y servicios que puedan volver obsoletos los productos y servicios existentes. Si los bancos no innovan en su propio campo, otros vendrán y crearán disrupción. Al sufrir del dilema del innovador, los bancos muchas veces no tienen incentivos para innovar hasta que ya es demasiado tarde.
Lentitud
Gracias a sus buenas prácticas de negocio, muchos bancos han tenido un crecimiento espectacular y han alcanzado un gran tamaño. Pero el tamaño en cierto momento, deja de ser una ventaja y se convierte en una desventaja.
Cuando Facebook compró Instagram por mil millones de dólares, esta empresa tenía apenas una docena de empleados. Su tamaño reducido le permitió innovar más rápido que otras. Sin jerarquías, niveles de aprobación ni burocracia, las startups como Instagram, logran crear productos y lanzarlos al mercado mucho más rápido que los bancos, los cuales tienen procesos lentos que desaceleran su capacidad de innovar. Las startups al ser las primeras en lanzar sus productos al mercado, son las primeras en conquistarlos.
Costos Altos
Los bancos grandes tienen costos operativos muy altos. Por ejemplo, un banco que busca cerrar una sucursal o agencia debido a la digitalización del mercado, asume costos enormes en liquidar a empleados, terminar contratos de arriendo y otros costos asociados. Por otro lado, un banco virtual no incurre en ninguno de estos costos externos, es más, puede expandir sus operaciones rápidamente. Esto prueba que en una era digital, el tamaño de un banco puede jugar en su contra.
Ventajas
Relaciones
La confianza generada por una entidad financiera con una trayectoria establecida difícilmente puede ser superada por una startup. Después de muchos años de servicio y de haber superado varias crisis económicas, los bancos tradicionales han ganado una reputación entre sus clientes que les genera confianza y esta confianza ha permitido que los usuarios continúen usando y pagando por los servicios que les ofrece su entidad.Los nuevos actores, que no tienen relaciones de largo plazo con sus usuarios, tienen mucho trabajo que hacer para ganarse esta confianza. Ante el surgimiento de una nueva tecnología, los bancos tradicionales tendrán la ventaja de ofrecerla a sus clientes, fortaleciendo aún más los lazos de confianza entre ellos.
Sistema Regulatorio
Durante muchos años los bancos tradicionales han asumido que el sistema regulatorio solo entorpece la conducción de sus negocios, elevando sus costos operativos y haciendo que sus servicios sean menos efectivos y ágiles. Sin embargo, cuando aparecen nuevos actores en el sector, su primer desafío es cumplir con las exigencias del sistema regulatorio vigente, el cual no contempla el uso de nuevas tecnologías o la introducción de soluciones innovadoras. En estos casos, la rigidez del marco regulatorio no favorece a las startups porque sus directivos tienen que aprender a cumplir satisfactoriamente los requisitos existentes al momento de lanzar soluciones innovadoras. Por otro lado, los bancos tradicionales al tener un mejor conocimiento del sistema regulatorio, pueden adaptarse mejor a sus exigencias sin equivocarse en el camino.
Conclusión
Los bancos serán los únicos responsables si las startups logran superar su hegemonía mediante el uso de herramientas más rápidas, amigables y eficientes para atender las necesidades de los usuarios. A pesar de las limitaciones derivadas de su tamaño e ineficiencia de sus procesos, los bancos tienen todo lo necesario para liderar las investigaciones y los desarrollos que les permitan lanzar al mercado soluciones tecnológicas innovadoras. Los bancos deben subirse a la inminente ola de innovación o de lo contrario, serán arrasados por la marea.
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