Open banking en Colombia: claves y objetivos de la regulación
El open banking, también conocido como banca/finanzas abiertas, ha emergido como una tendencia global en el sector financiero, promoviendo la transparencia, la competencia y la innovación. Colombia es el tercer país de Latinoamérica en implementar regulaciones de finanzas abiertas; un modelo enfocado en la apertura de datos financieros y la interoperabilidad entre instituciones, con el objetivo de modernizar el sistema y promover una mayor inclusión.
En este artículo exploraremos las claves de dicha regulación, con énfasis en los puntos clave de la Circular Externa 004 de 2024, la cual marcó el inicio de la segunda fase de implementación de este modelo. También veremos sus objetivos, beneficios e implicaciones para las entidades y empresas colombianas.
Qué es el open banking
Este concepto, conocido como banca abierta o finanzas abiertas, se trata de una práctica que proporciona acceso a los datos financieros de los clientes por parte de terceros, como proveedores externos de servicios financieros, a través de interfaces de programación de aplicaciones (API). Esto incluye información sobre transacciones, saldos y otros datos de cuentas en diversas entidades tanto bancarias como no bancarias.
Marco regulatorio del open banking en Colombia
Las finanzas abiertas en Colombia se fundamentan en la apertura de los sistemas financieros de las entidades vigiladas por la Superintendencia Financiera de Colombia (SFC) para compartir información estandarizada de los consumidores con otras entidades o terceros. A dichas entidades se les exige garantizar que el tratamiento de los datos de los consumidores se realice de manera segura, transparente y eficiente, en cumplimiento de las leyes de protección de datos.
Según lo establecido por la SFC, las entidades vigiladas también deben cumplir con la implementación de protocolos de intercambio de información y adopción de reglas, asegurando una transición ordenada hacia el open banking. Esto incluye plazos para la adopción de estándares tecnológicos y de seguridad, así como para la comercialización de tecnología e infraestructura a terceros, para lo cual tendrán plazo hasta julio de 2025.
Plazos de transición
18 meses: para la adopción de estándares tecnológicos y de seguridad relacionados con las finanzas abiertas.
12 meses: para las entidades que comercializan la tecnología e infraestructura empleada en sus servicios financieros.
6 meses: para cumplir con el resto de las instrucciones contenidas en la circular.
Según la Hoja de Ruta de finanzas abiertas de la SFC, el modelo de open banking en Colombia tendrá 4 fases. La segunda fase terminaría en diciembre del 2024 y daría inicio a la fase 3 en enero del 2025.
Objetivos y beneficios del open banking en Colombia
Promover la competencia: al permitir que diferentes entidades financieras accedan a la información de las personas, se fomenta la competencia en el mercado, lo que puede llevar a una mayor variedad de productos y servicios financieros, además de mejores precios para los usuarios.
Incentivar la inclusión financiera: facilitar el acceso a la información financiera puede ayudar a incluir a segmentos de la población que tradicionalmente han estado excluidos del sistema bancario.
Fomentar la innovación: permitir el intercambio de datos con la apertura del sistema crea un entorno propicio para la innovación, lo que puede llevar al desarrollo de soluciones más eficientes y adaptadas a las necesidades de los usuarios.
La implementación de las finanzas abiertas en Colombia marca un hito significativo en la evolución de los mercados financieros del país. Con la culminación de la fase 1 y la puesta en marcha de la fase 2 se establecen nuevas reglas que transforman la manera en que las entidades financieras operan y se relacionan con los consumidores. Ahora, se abre un camino hacia la interoperabilidad y la seguridad de los datos transaccionales, permitiendo que los usuarios puedan compartir su información financiera de manera segura entre diferentes entidades.
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