Computación en la nube y sus beneficios sostenibles
¿Es el cloud computing una tecnología limpia? A diferencia de las infraestructuras locales que deben asumir el costo de energía por el almacenamiento de equipos y servidores, la computación en la nube utiliza los mismos recursos de forma más eficiente.
En los centros de datos tradicionales la disponibilidad de espacio físico debe ser alta, lo cual implica una mayor generación de gastos por mantenimiento y sistemas de refrigeración. Mientras que la gestión y el procesamiento de datos en este tipo de servidores aumenta considerablemente las emisiones de carbono al ser utilizados por una sola empresa, la nube representa menor desperdicio electrónico y energético ya que se compare entre diversos clientes y/o compañías.
Se puede definir a la nube como aquel grupo de servicios que facilitan los servidores, almacenamiento, bases de datos, redes, entre otros, que se entregan a través de internet. El cloud computing sí es sostenible, ya que permite a las empresas aprovechar ventajas como agilidad y escalabilidad, además de una mayor velocidad, productividad y rendimiento.
Internacional Data Corporation estima que el gasto del sector bancario en la nube fue de 44 mil millones de dólares en 2021, de los cuales se gastaron dos tercios en la nube pública en comparación a la nube privada. Existe una tendencia de la banca en la implementación de entornos cloud híbridos.
Si bien los tres tipos de computación en la nube pueden ser verdes, es en las grandes nubes públicas donde se logra una mayor reducción de huellas de carbono, ya que los grandes proveedores como AWS compran cantidades considerables de electricidad renovable y tienen acceso a economías de escala para lograr una mayor eficiencia operativa de TI.
Estas son las cinco razones que explican por qué el cloud computing es una tecnología sostenible y ecológica:
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Reduce el consumo de energía: Un centro de datos físico consume una alta cantidad de energía, la cual se utiliza para alimentar sistemas de almacenamiento, refrigeración, dispositivos de red, entre otros. Gracias a la virtualización, en los entornos cloud se diseña un data center que, a pesar de tener los mismos componentes que deben ser encendidos, tiene un mayor impacto en la preservación del medio ambiente. La computación en la nube utiliza tecnologías y sistemas de enfriamiento avanzados que mantienen los niveles de eficiencia de uso de energía.
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Es multi usuario y/o multialquiler: La nube permite que varias organizaciones compartan recursos sin sacrificar el rendimiento, lo que reduce el uso de energía y emisiones de CO2 en la infraestructura para hacerla verde. Diversas organizaciones pueden compartir la misma infraestructura y software por medio de proveedores. Esto evita la redundancia de las mismas copias de software instaladas en varias infraestructuras.
Ante una demanda máxima, la tenencia múltiple hace posible compartir el mismo servidor para equilibrar los patrones de demanda variable y eliminar la necesidad de infraestructura adicional.
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Disminuye las emisiones de gas efecto invernadero (GEI): A lo largo de su ciclo de vida, desde la producción, el montaje, el transporte, la operación hasta la eliminación, los componentes que conforman un centro de datos como equipos, servideores, dispositivos de red, sistemas de refrigeración, etc, producen GEI. Debido a que los componentes equivalentes en entornos de nube son más eficientes, el total de GEI emitido se reduce sustancialmente.
La Comisión Europea ha tomado medidas estrictas que obligan a los centros de datos a implementar cloud computing con la intención de ser neutrales en carbono para 2030.
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Contribuye con la desmaterialización: Es la práctica de sustituir productos físicos por insumos virtuales, es decir, reemplazar un servidor local por uno digital. Por ejemplo, pasar de un reproductor MP3 a un servicio de transmisión de audio basado en la nube.
Lo anterior no solo reduce la huella de carbono en general de una organización, sino que también disminuye el volumen de desechos electrónicos que completan su ciclo de vida útil o alcanzan el end-of-life.
Las empresas tienen una responsabilidad para desempeñar su papel y hacer frente al cambio climático. En el sector tecnológico se basa en reducir el uso de energía de motores informáticos potentes requisitos de almacenamiento y costos de energía que deben proveer sistemas activos las 24 horas al día y los 7 días de la semana.
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Utiliza fuentes de energía renovable: Los grandes proveedores de la nube como AWS, Google Cloud o Azure se esfuerzan por comprar grandes cantidades de energía renovable, ya sea indirectamente a través de certificados de energía o directamente de un proveedor de energía que genera electricidad a partir de fuentes renovables, como parques eólicos y solares. La mayoría de ellos tiene como objetivo obtener el 100% de su electricidad de fuentes renovables en un futuro próximo.
De acuerdo con Statista, el dominio de Amazon en el mercado de la infraestructura cloud se ha mantenido constante desde el 2017, con una cuota de 32%. La participación de Microsoft es de poco más del 20%. Google, Alibaba e IBM completan los cinco principales proveedores, cada uno con menos del 10%.
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