Tipos de estrategias y despliegues para migrar una aplicación a la nube
Una estrategia de migración a la nube es un plan que realiza una compañía para mover las aplicaciones, información y/o datos a una infraestructura basada en la nube. A pesar de que este proceso tiene diversos beneficios, no todas las cargas de trabajo son adecuadas para la migración. En una estrategia exitosa se deben validar y priorizar las cargas de trabajo para realizar dicha transición y determinar el plan de migración adecuado para cada carga de trabajo individual.
La complejidad de este procedimiento varía según la arquitectura existente, el hecho de que las plataformas de origen y destino tengan o no una arquitectura similar, además de si las herramientas de migración son adecuadas para el propósito planteado, tendrá un impacto significativo en el esfuerzo y el costo de la migración.
El objetivo es tener una transición fluida de las aplicaciones desde las instalaciones a la infraestructura cloud deseada, la cual no afecta la disponibilidad de la aplicación ni interfiere con las operaciones diarias de la empresa.
Por qué utilizar una estrategia de migración a la nube
Reducción de costos: los costos y las condiciones almacenamiento de servidores físicos corren por cuenta del proveedor. Un centro de datos de terceros administra los servidores bajo un modelo basado en suscripción.
Agilidad y escalabilidad: la agilidad operativa es uno de los principales impulsores de la adopción de la nube, ya que no solo escalan automáticamente la capacidad según la demanda creciente o necesidades del negocio, sino que también permiten que los equipos colaboren en actualizaciones o problemas de aplicaciones desde cualquier lugar.
Seguridad y control: ofrece mayor seguridad que los centros de datos al almacenar la información confidencial de forma centralizada. La mayoría de los proveedores de la nube realizan actualizaciones de seguridad regulares para combatir riesgos y/o vulnerabilidades.
Las 6R o estrategias de migración a la nube
Rehosting
También conocida como lift-and-shift y realojamiento. Se trata de tomar la información y cambiarla del alojamiento local a la nube, se transporta una copia exacta del entorno actual sin realizar grandes cambios para que el retorno de la inversión sea más rápido.
Entre sus características se encuentran el minimizar los cambios en la aplicación existente; puede ser rápido, menos disruptiva en comparación con otros enfoques y menos de un potencial ahorro de costos en infraestructura física. Sin embargo, no se aprovechan completamente las capacidades nativas de la nube.
Esta estrategia depende de la comp atibilidad técnica de la infraestructura de origen y destino, además de cuán necesario sea acelerar la migración sin una reingeniería significativa.
Replatforming
Es una variación del lift and shift. Cambiar de plataforma implica realizar algunos ajustes adicionales para optimizar el entorno para la nube y la arquitectura central de las aplicaciones sigue siendo la misma.
La estrategia se ajusta a aspectos específicos de la nube, por ejemplo, la base de datos o almacenamiento. Puede requerir cierta reconfiguración, pero no cambios fundamentales en la arquitectura. Asimismo, tiene un mayor aprovechamiento de las capacidades de la nube, mejoras en el rendimiento y la escalabilidad.
Repurchasing
Implica mover las aplicaciones a un nuevo producto nativo de la nube, más comúnmente una plataforma SaaS (software como servicio). El reto es perder la familiaridad con el código existente y capacitar a su equipo en la nueva plataforma.
Sus características incluyen un cambio a un modelo de servicio gestionado externamente; un menor control sobre la personalización y configuración; reducción de la carga de mantenimiento; actualizaciones y soporte gestionados por el proveedor de SaaS.
Esta estrategia depende de la disponibilidad de una solución de SaaS adecuada para las necesidades de la empresa, además de la disposición del negocio para ceder cierto control sobre la personalización.
Refactoring
Se trata de reescribir o rediseñar la aplicación para aprovechar al máximo las capacidades de la nube, como la escalabilidad y la resiliencia. En la mayoría de los casos, se debe a una fuerte necesidad comercial de agregar características, escala o rendimiento que, de otro modo, sería difícil de lograr en el entorno existente de la aplicación.
Implica cambios significativos en la arquitectura y el código de la aplicación, aunque maximiza las ventajas de la nube. Tiene un rendimiento óptimo y alta escalabilidad.
Retiring
Supone dejar de usar aplicaciones o sistemas que ya no son necesarios en la empresa, en lugar de migrarlos a la nube. Puede liberar recursos y reducir costos operativos, simplificando el entorno tecnológico.
En esta estrategia es muy importante identificar las aplicaciones que ya no son esenciales para el negocio y evaluar la disposición del negocio para retirar dichos sistemas obsoletos.
Retaining
Implica mantener aplicaciones y sistemas en su estado actual, sin migrarlos a la nube. Puede ser una elección cuando no es factible o necesario migrar. No se realizan cambios en la aplicación existente. Evita la interrupción o el riesgo asociado con la migración y puede ser una estrategia a corto plazo mientras se evalúa una migración futura.
Depende de la viabilidad y la necesidad de migrar una aplicación en particular, también de la estrategia a largo plazo de la empresa para su infraestructura tecnológica.
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